La cefalea tensional es una de las formas más comunes de dolor de cabeza y afecta a un gran porcentaje de la población, siendo especialmente común entre adultos que pasan largas jornadas trabajando en oficinas o que experimentan altos niveles de estrés. Aunque no suele ser una patología grave, las cefaleas tensionales tienen un impacto significativo en la calidad de vida cuando se vuelven crónicas.
La fisioterapia tiene un papel principal en este tipo de cuadros reduciendo la sensación de dolor causada por el aumento de tensión muscular e hipervigilancia del sistema nervioso.
¿Qué es la cefalea tensional?
La cefalea tensional se caracteriza por generar dolor de cabeza difuso, generalmente bilateral, que se percibe como una sensación de presión o tensión (como si una banda apretara alrededor de la cabeza)
A diferencia de las migrañas, estas cefaleas no suelen ir acompañadas de náuseas, vómitos o sensibilidad extrema a la luz y el ruido. Su intensidad varía, siendo habitualmente leve o moderada.
Este tipo de dolor de cabeza se debe a la contracción prolongada de los músculos del cuello, cuero cabelludo y hombros. Comúnmente producidos por:
Estrés: Aunque sintamos que estamos descansando o que la actividad que estamos haciendo en ese momento no nos genera estrés, el cuerpo está en estado de alerta contrayendo los músculos de manera inconsciente y manteniendo un nivel de atención constante
Mala postura: Los largos periodos de tiempo frente a pantallas o trabajos que implican posiciones estáticas, hacen que la musculatura se fatigue y se contracture.
Fatiga muscular: La falta de descanso de calidad y la sobrecarga de los músculos de la cara, el cuello y la parte superior de la espalda contribuye a la aparición de dolor de cabeza.
Tipos de cefalea tensional
Existen dos principales tipos de cefalea tensional:
Cefalea tensional episódica:Se ocasiona de manera esporádica y están relacionados con situaciones puntuales de estrés o fatiga.
Cefalea tensional crónica: Aquella que ocurre durante más de 15 días al mes y puede durar horas o incluso ser continua. Tiene un impacto en la calidad de vida, desencadena problemas posturales crónicos y está relacionada con niveles persistentes de estrés.
Fisioterapia en el tratamiento de la cefalea tensional
La fisioterapia ha demostrado ser una herramienta eficaz para el tratamiento de las cefaleas tensionales, ya que aborda no solo los síntomas, sino también las causas subyacentes de la patología. El enfoque incluye técnicas manuales y/o invasivas, ejercicios de fortalecimiento y corrección postural, estiramientos y educación sobre hábitos saludables.
Terapia manual
La terapia manual es uno de los pilares del tratamiento de las cefaleas tensionales. El fisioterapeuta aplica técnicas para liberar la tensión acumulada en los músculos, fascias y articulaciones de la mandíbula, cuello, hombros y espalda.
Ejercicios de fortalecimiento y estiramientos
Una parte crucial del tratamiento es la realización de ejercicio terapéutico. Los fisioterapeutas diseñan programas personalizados que incluyen ejercicios de movilidad, fortalecimiento y estiramiento para aliviar el dolor y prevenir su reaparición.
Reeducación postural
La postura es uno de los factores más importantes en la aparición de la cefalea tensional. Mantener una mala postura durante muchas horas (por ejemplo, con la cabeza inclinada hacia adelante frente al ordenador) genera tensiones musculares en el cuello y los hombros. La fisioterapia ayuda a identificar los malos hábitos posturales y a corregirlos a través de técnicas de reeducación postural. Estos cambios pueden incluir ajustes en la posición de trabajo, mejoras ergonómicas y la adopción de hábitos saludables, como hacer pausas regulares y realizar estiramientos durante la jornada laboral.
Terapias complementarias: electroterapia y punción seca
En algunos casos, los fisioterapeutas pueden complementar el tratamiento con otras técnicas como la electroterapia, que utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad para estimular los músculos y aliviar el dolor, o el uso de la punción seca para liberar puntos de tensión localizados.
Estrategias de prevención
Una vez que se ha controlado el dolor, la fisioterapia también se centra en la prevención a largo plazo. El paciente aprenderá una serie de estrategias que puede aplicar en su vida diaria para evitar la recurrencia de las cefaleas tensionales. Entre estas estrategias se incluyen:
Mantener una buena postura: Corregir la postura mientras se trabaja o se estudia es clave para evitar la sobrecarga muscular.
Hacer pausas activas: Es importante realizar pequeñas pausas cada 30-60 minutos durante actividades que impliquen estar sentado o de pie por mucho tiempo. Estas pausas deben incluir estiramientos y movimientos para aliviar la tensión acumulada.
Técnicas de relajación: El estrés es uno de los principales desencadenantes de las cefaleas tensionales. Conocer técnicas de respiración, relajación muscular progresiva o meditación/yoga ayuda a reducir los niveles de estrés.
Higiene del sueño: Dormir bien es fundamental para el descanso y la recuperación muscular. Asegurarse de tener una almohada y colchón adecuados puede mejorar la calidad del sueño y reducir el riesgo de cefaleas al amanecer.
La cefalea tensional suele confundirse con dolor de cabeza atribuido al estrés y la fatiga laboral, consumir medicamentos y evitar el origen solo prolonga la patología. Es importante reducir la tensión muscular que la ocasiona para solucionarla y evitar que se vuelva crónica. La fisioterapia ofrece una solución efectiva y natural para las cefaleas tensionales, mejorando tanto la calidad de vida como el bienestar general del paciente desde la primera sesión.