La diástasis abdominal es un término médico que escuchamos habitualmente, especialmente entre mujeres embarazadas y posparto. Sin embargo, este problema no se limita únicamente a las mujeres y maternidad, ya que también puede afectar a hombres y ocurrir a todas las edades.
¿Qué es la Diástasis Abdominal?
La diástasis abdominal es la separación excesiva de los músculos rectos del abdomen debido a una lesión del tejido conectivo que los une en el área central (línea alba).
¿Cuáles son las causas de la diástasis abdominal?
- Embarazo: El crecimiento del útero ejerce presión sobre los músculos abdominales, debilitándolos y generando la separación de los rectos. A partir de la semana 35 es normal que aparezca, pero si esta presión y separación es excesiva pueden quedar secuelas en el posparto.
- Obesidad: El exceso de peso corporal también puede contribuir a la diástasis abdominal, ya que el aumento de la grasa abdominal puede estirar y debilitar los rectos dañando el tejido que los une.
- Levantamiento incorrecto de objetos pesados: Si realizamos ejercicio de fuerza con técnica inadecuada o levantamos objetos pesados sin atender a la postura se puede ejercer una presión excesiva sobre los músculos abdominales, contribuyendo al desarrollo de la diástasis.
- Ejercicio inapropiado: Realizar ciertos ejercicios de manera incorrecta o excesiva, especialmente aquellos que involucran la zona abdominal, pueden dañar nuestro tejido conectivo. Muchas veces no entendemos por qué no avanzamos en nuestra práctica deportiva o por qué nos hacemos daño, la ejecución de los ejercicios es esencial para prevenir lesiones y tener un entrenamiento efectivo.
Síntomas de la diástasis abdominal
- Protrusión abdominal: Una de las señales más evidentes de la diástasis es la protrusión o abultamiento en la zona abdominal, visible al realizar ciertos movimientos (por ejemplo, flexión de tronco desde tumbado)
- Dolor lumbar: La falta de soporte abdominal afecta a la postura, la alineación de la columna vertebral y la gestión de cargas. La musculatura lumbar queda expuesta y deberá soportar mucha presión, provocando dolor y haciéndola más proclive a lesionarse.
- Disfunciones de suelo pélvico: El aumento de curvatura lumbar incrementa la tensión que debe soportar el suelo pélvico. Ante un aumento de presión abdominal (estornudo, risa, tos…) toda la carga caerá sobre las vísceras y musculatura pélvica pudiendo provocar incontinencia y en casos más avanzados prolapsos.
- Problemas digestivos: La debilidad abdominal resta soporte a las vísceras pudiendo dar lugar a problemas digestivos, como gases, estreñimiento o distensión abdominal.
¿Cómo evito o recupero mi diástasis?
- Prevención: En el caso de las mujeres embarazadas, es crucial adoptar medidas preventivas (cuidar la postura, gestionar la respiración en los esfuerzos…) y realizar ejercicios respetuosos con el abdomen y el suelo pélvico durante el embarazo. Después del parto, es importante seguir atendiendo a esas medidas preventivas (ya que los tejidos aún están débiles y en proceso de recuperación) y comenzar una rehabilitación progresiva y guiada por profesionales.
- Fisioterapia y ejercicio terapéutico: Es importante valorar la diástasis y planificar su recuperación en manos de un fisioterapeuta especializado. Realizar ejercicios específicos, controlados y progresivos fortalece los músculos afectados y recuperan la salud de la línea alba y la funcionalidad de los abdominales.
- Cirugía en casos graves: En casos más severos, donde la diástasis abdominal causa problemas significativos y el tejido está completamente dañado, la cirugía reparará la separación de los músculos para poder recuperar la función y fuerza abdominal. Es importante destacar que tras la operación también se debe hacer recuperación, reeducar y fortalecer el abdomen tras la intervención para evitar hacer hiperpresión sobre la musculatura.
La clave para controlar la diástasis abdominal está en la conciencia, la prevención y la acción, poner foco en cuidar la salud abdominal y trabajar hacia una recuperación efectiva.
Si sospechas que tienes diástasis abdominal y quieres ponerle solución, ¡estaré feliz de ayudarte!